Profesor Titular Terapéutica Vegetal, Universidad Nacional de Rosario
Hola José. El agua de aplicación puede no ser apta para logar un adecuado control de la plaga. Es importante realizar un análisis químico del agua a utilizar. El agua debe poseer un adecuado pH que expresa la acidez o alcalinidad. La alcalinidad puede aumentar la tasa de degradación de los principios activos tanto de herbicidas, fungicidas o insecticidas en el tanque. A su vez la dureza del agua dada por las ppm de equivalentes de carbonato de calcio en el agua, indica las cantidad de cationes que pueden afectar el comportamiento de herbicidas como el glifosato Existen coadyuvantes como correctores de pH que permiten reducir la alcalinidad y secuestrantes de cationes que acomplejan a los cationes reduciendo su efecto negativo sobre los productos a aplicar.